MARIA DEL MAR AMEZAGA

Hola soy Mar  y quiero contarte un poquito sobre mi 

Creo firmemente  que la vida te coloca allá donde necesitas estar y a mi, me llevó a Oaxaca, en México. Antes de marchar, y aunque en ese momento todavía no lo sabía pues yo me sentía bien, mi vida era bastante monótona. Vivía con el amor de mi vida, tenía un trabajo que me gustaba, un piso en pleno centro de Madrid; por aquellas era una bicha de ciudad, y disfrutaba de findes de comilonas, conciertos y desmadres. Era una vida divertida pero muy alejada de ser una vida plena, con sentido y honesta conmigo misma. En esas tierras y gracias a unas morras a las que estaré eternamente agradecida, entré en círculos de mujeres, aprendí e integré otras formas de vivir, otras cosmovisiones, me sentí parte de la naturaleza a la que ahora llamo Pachamama y conseguí sin duda el mayor regalo de todos, habitar mi cuerpo. A través de reconectar con mi útero y digo reconectar porque ese vínculo siempre estuvo presente aunque no siempre lo escuchase, entendí que mi cuerpo es mi aliado, que mi menstruación y el hecho de ser mujer no es una condena, y así, en un viaje de autoexploración, que no siempre fue fácil pero sí necesario, llegué aquí, a poder escribir estas palabras 

Hoy por hoy, agradezco ser mujer, soy consciente del poder que tiene tener útero, de mi capacidad para crear la vida que quiero, soy consciente del trabajo que hace mi cuerpo cada milésima de segundo para mantener mi salud y por todo esto me vivo agradecida. Ya no estoy en guerra contra el mundo, ni en guerra conmigo misma. Estoy en paz con la vida, estoy en paz con la mujer que soy, y esto, aunque parezca poco, es mucho